Por Oscar Rodríguez-Rozic
Desde Francia
El tercer y esperemos último episodio de la actual tragedia Griega trae como novedad la reaparición en escena del Fondo Monetario Internacional. Hasta ayer lo habían excluido de toda intervención en el salvataje de un país de la zona del Euro tanto el Gobierno de Francia como el Presidente del Banco Central Europeo, también francés. Pero la insistencia de Alemania lo introdujo como partícipe principal de cualquier rescate.
La decisión de
Grecia deberá enfrentar su problema de refinanciar este año más de 70 mil millones de dólares, tragándose la misma píldora recetada por el Fondo que debieron soportar en su momento Argentina y Brasil. Para poder endeudarse y seguir respirando, debe reducir drásticamente su gasto público.
El gobierno Griego, luego del anuncio de la posible ayuda que recibiría, in extremis, del Fondo y los demás países de la zona Euro, confía en poder obtener de los mercados financieros internacionales los nuevos préstamos que le son indispensables para no caer en cesación de pagos, a una tasa no superior al 6% anual, pagando una prima de un poco menos del 3% sobre la tasa actual de los bonos de Alemania o Francia. Grecia considera que endeudarse a una tasa superior sería catastrófico e implicaría iniciar una espiral de deflación y aumento masivo del desempleo y la agitación social.
Los intentos actuales del gobierno Kirchner de llegar a acuerdos con los tenedores de bonos que no aceptaron el canje de la deuda y de arreglar con el Club de Paris persiguen el mismo propósito, lograr préstamos frescos con una sobre tasa de interés tolerable. Teniendo en cuenta que Venezuela, uno de los pocos que le prestan a Argentina, le cobra el 12% anual el objetivo de la conducción económica argentina es lograr préstamos a no más del 10% anual.
Objetivamente la situación fiscal y el perfil de la deuda externa de Grecia y Argentina son muy diferentes; siendo la situación de Argentina mucho más cómoda y firme. Sin embargo cuesta trabajo entender porque los mercados financieros le imponen a Argentina pagar una sobre tasa de interés que duplica la que debe pagar Grecia.
Tal vez es cuestión de geografía y vecinos amigos. Para endeudarse más barato no solo es mejor aceptar la tutela del Fondo sino estar en Europa y en la zona del Euro. Eso es mucho mejor que estar allá, en el lejano sur de