lunes, 26 de abril de 2010

DETRACTORES ARGENTINOS DEL TANGO V

por Carlos A. Manus

Algunos escritores argentinos de fuste se dedicaron a desprestigiar el tango, a negar su origen o a renegar del mismo. Dado su prestigio o las posiciones relevantes que ocuparon, sus opiniones fueron acogidas en algunos periódicos nacionales y extranjeros, además de ser manifestadas en conferencias y charlas o vertidas en sus libros.

Ezequiel Martínez Estrada

En Radiografía de la pampa pontifica Ezequiel Martínez Estrada:

“El tango, la música nocturna, entristece estos lugares de diversión [el cabaret], porque trae en su ritmo reminiscencias del pasado abyecto y las voces sofisticadas de la vida rehusada. Nació después de la jornada del negro arrancado de su tierra y metido en las plantaciones de tabaco, azúcar y café. Encierra en sus cadencias la esclavitud y la voluntad de hundir en la carne la propia fatiga, hasta convertirla en placer”.

Cabe aclarar que los esclavos fueron utilizados en el servicio doméstico y no en las plantaciones. Por otra parte, la Argentina nunca tuvo plantaciones de café. Martínez Estrada parece haber olvidado que la esclavitud fue abolida en 1813, mucho antes de que apareciera el tango. Continúa Martínez Estrada:

“Baile sin expresión, monótono, con el ritmo estilizado del ayuntamiento. (…) Es un baile sin alma, para autómatas, para personas que han renunciado a las complicaciones de la vida mental y se acogen al nirvana.

(…) Baile del pesimismo, de la pena de todos los miembros; baile de las grandes llanuras siempre iguales y de una raza agobiada, subyugada, que las anda sin un fin, sin un destino, en la eternidad de su presente que se repite. La melancolía proviene de esa repetición, del contraste que resulta de ver dos cuerpos organizados para los movimientos libres sometidos a la fatídica marcha mecánica del animal mayor”.

“En el baile de ‘candil’, untuoso, lúbrico, bailado con la ornamentación de cortes, corridas y quebradas, ponía en el ambiente familiar cierto interés de ‘clandestino’. Todo eso era lo que le daba personería, carácter propio y se perdió; pero en cambio apareció el verso para recoger, como el drama satírico tras la tragedia, el elemento fálico, ritual. Aun hoy la letra dice bien claro de su estirpe. En ella está la mujer de mala vida; se habla de la canallada, del adulterio, de la fuga, del concubinato, de la prostitución sentimental; del canflinflero que plañe. La joven más pura tiene en su atril ese harapo que antes fue vestido de un cuerpo venal. La boca inocente canta ese lamento de la mujer infame y no la redime, aunque ignore lo que expresa su palabra. Suena en su voz la humillación de la mujer”.

“Pero ahora es cuando el tango ha logrado su cabal expresión: la falta de expresión. Lento, con los piés arrastrados, con el andar del buey que pace. Parecería que la sensualidad le ha quitado la gracia de los movimientos; tiene la seriedad del ser humano cuando procrea. El tango ha fijado esa seriedad de la cópula, porque parece engendrar sin placer (…) Tiene algo del quejido apagado y angustioso del espasmo. No busquemos música ni danza; aquí son dos simulacros. No tiene las alternativas, la excitación por el movimiento gimnástico de otros bailes; no excita por el contacto casual de los cuerpos. Son cuerpos unidos, que están, como en el acoplamiento de los insectos, fijos, adheridos. (…) El baile en parejas puede ser incitante, sensual, una ‘transferencia’ freudiana; el tango en particular es el acto mismo sin ficción, sin inocencia, sin neurosis. Es, hasta si se quiere, un acto solitario. Tiene algo de la rumia su música lamentable en el bandoneón, como hay algo del mugido en éste, su instrumento propicio….”

Conclusión

Evidentemente, los denigradores fracasaron en su propósito: no obstante sus derogatorias opiniones, el tango siguió triunfando en París, en otras capitales europeas y en Japón y fue aceptado en nuestro país sin distinción de clases sociales. Como dice Manuel Romero en “La canción de Buenos Aires”:

Este es el tango, canción de Buenos Aires,

nacido en el suburbio, que hoy reina en todo el mundo…

Más daño que el de esos detractores le hizo al tango la comisión para la depuración del idioma creada por Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast), ministro de Justicia e Instrucción Pública del gobierno surgido de la revolución del 4 de junio de 1943. Dicha comisión, presidida por monseñor Gustavo Franceschi, prohibió la difusión de tangos con expresiones lunfardas y el voseo, por lo que los poetas debieron escribir de apuro letras que no contuvieran esas palabras así como sustituir las mismas en los tangos editados transformando nuestra música en una parodia. Afortunadamente esa absurda medida fue derogada en 1949 durante la presidencia de Juan D. Perón.

miércoles, 21 de abril de 2010

LA POLÍTICA DE ACERCARNOS AL ABISMO



Por Jorge D. Ferraris


Si la dinámica de los acontecimientos políticos mantiene el ritmo de conflictividad que ha desplegado con posterioridad al 28 de junio del 2009 (cuando el oficialismo perdió las elecciones de medio término), no sería aventurado pronosticar que la brecha que separa hoy al gobierno de la oposición, se ensanchará hacia dimensiones que serán perjudiciales para el futuro de todos los argentinos. Estimo que ha llegado la hora de plasmar reflexiones que vayan más allá de la trama cotidiana, concentrada hoy en especular sobre cual pude ser la próxima zancadilla que unos y otros pueden, recíprocamente, propinarse.



Si este incremento de la hostilidad política continúa, tanto el recambio de autoridades que debe materializarse hacia finales del 2011 como la problemática que enfrentará el futuro gobierno (cualquiera sea su signo) implicará la consolidación de un ámbito de relaciones sociales incompatible con la posibilidad de maximizar las ventajas comparativas que tiene el país, ofrecidas tanto por sus recursos naturales y humanos como por la coyuntura internacional. Repetiríamos nuestra propia historia y perderíamos una nueva oportunidad.

Con ánimo de aplacar esta carrera hacia el abismo, han arribado al escenario de la atención pública ideas y propuestas que sistemáticamente se han hundido en la indiferencia de las mayorías. La concepción amigo-enemigo que exteriorizan grupos minoritarios activos, dominando las expresiones de nuestra política y la convicción que los orienta, en el sentido que la única vía que puede asegurar el progreso social, es la destrucción del adversario, nos ha colocado en este derrotero.



Queremos aclarar que no nos preocupa en el conflicto en si mismo. Su presencia en el ámbito de las relaciones humanas, es un producto de la convivencia. No existe sociedad que no conlleve la exteriorización de diferencias ideológicas y sin que en su seno, confronten intereses contrapuestos. Lo importante es como ha dispuesto esa sociedad, las reglas para dirimir las diferencias en un ámbito de coexistencia pacífica. Nosotros hemos elegido el camino de la democracia republicana y, pese a sus deficiencias, la abrumadora mayoría de los argentinos no está pensando en sistemas alternativos. En definitiva no pretendemos que las diferencias se eliminen, sino que se respeten las reglas que nos hemos impuesto para convivir con ellas.

Es una realidad social que la proliferación de los enconos derivados de pensamientos binarios, está concentrado en minorías fundamentalistas, cuyas expresiones tienen una resonancia exagerada, gracias al silencio de las mayorías. Es en el ámbito de estos grupos, si se exacerban sus resentimientos, donde nace la violencia. Dada esta realidad, nos permitimos una reflexión tanto para los que hoy manejan el poder (que por esta circunstancia tienen la mayor responsabilidad) como para aquellos que fuera del poder, disponen de medios para la propalación masiva de sus ideas.



Últimamente, destacados funcionarios del gobierno y personeros que actúan en medios estatales de comunicación, han emprendido una campaña de diatribas tanto hacia dirigentes de la oposición como hacia periodistas que no comparten el pensamiento oficial. Las críticas, que son admisibles en una democracia, no tienen porque ser injuriosas. Es probable que estos protagonistas no puedan imponer la necesaria dosis de racionalidad a sus emociones y no tengan como objetivo de sus exabruptos, echar leña al fuego de la intolerancia. No hay pruebas en este sentido y por ello prefiero pensar que se trata de una falencia de la capacidad de conducción, en el caso de los funcionarios o profesional, en el caso de periodistas. De toda forma, cualquiera que sean sus propósitos, estas personas deben saber que están ubicados, como consecuencia de sus funciones, en un lugar de privilegio desde el cual la sociedad les permite difundir ampliamente sus ideas. Y también deben saber, por esas mismas razones, que sus injurias y diatribas, pueden alimentar el fundamentalismo de esas minorías, desde las cuales, conforme lo demuestra la historia, ha emergido siempre, la violencia.

domingo, 18 de abril de 2010

DETRACTORES ARGENTINOS DEL TANGO IV



Por Carlos A. Manus




Algunos escritores argentinos de fuste se dedicaron a desprestigiar el tango, a negar su origen o a renegar del mismo. Dado su prestigio o las posiciones relevantes que ocuparon, sus opiniones fueron acogidas en algunos periódicos nacionales y extranjeros, además de ser manifestadas en conferencias y charlas o vertidas en sus libros.


Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges también experimentaba una relación amor-odio hacia el tango. Denostaba públicamente al tango con letra, al que consideraba un engendro lacrimoso, y aseguraba que no soportaba a Carlos Gardel. Sin embargo, admitió que esos mismos tangos que su intelecto rechazaba le hicieron brotar lágrimas cuando los escuchó en el extranjero[1] y, además, dejó en su “Soneto para un tango en la nochecita” -antecesor de su poema “El tango”- su homenaje a la música de Buenos Aires:[2]

¿Quién se lo dijo todo al tango querenciero

Cuya dulzura larga con amor me detuvo

Frente a unos balconcitos de destino modesto

De ese barrio con árboles que ni siquiera es tuyo?

Lo cierto es que en su pena vi un corralón austero

Que vislumbré hace meses en un vago suburbioY entre cuyos tapiales hubo todo un poniente.

Lo cierto es que al oirlo te quise más que nunca.


Carlos Ibarguren
En De nuestra tierra (Bs.As., 1917, pág. 17), dice Carlos Ibarguren:

“Sin embargo, un producto ilegítimo que no tiene la fragancia silvestre ni la gracia natural de la tierra, sino el corte sensual del suburbio, ha corrido por todo el mundo deleitando a la clientela abigarrada de los hoteles europeos y de los cafés cantantes de las grandes capitales: el tango, que el mundo le ha dado patente de argentino, otorgándole una filiación que, en realidad, no tiene. El tango no es propiamente argentino; es un producto híbrido o mestizo, nacido en los arrabales y consistente en una mezcla de habanera tropical y de milonga falsificada. ¡Cuán distinto al crudo balanceo del tango es el noble y distinguido de la ‘cueca’, que se desenvuelve con una mímica tan aristocrática como la de una pavana o la de un minuet![3]

Ernesto Sabato refuto esa apreciacion diciendo:

Esa tesis autista no define correctamente al tango, pero lo define bien a Ibarguren. Si bien es cierto que el tango es producto del hibridaje, es falso que no sea argentino ya que no hay pueblos platonicamente puros y la Argentina es el resultado de sucesivas invasiones empezando por la que llevo a cabo la familia de Carlos Ibarguren”.[4]


Leónidas Barleta

Olvidando, tal vez, que Fulvio Salamanca y Osvaldo Pugliese eran sus conmilitones en el Partido Comunista, afirmó Leónidas Barletta:

El tango es una jeremiada de afeminados, el tardio despertar de una mujer inconsciente de su femineidad. Es la música de unos degenerados que se niegan a usar ropas proletarias, cuyas mujeres de grasientos cabellos abandonan las fabricas por los burdeles. El tango es insano. La sensualidad que en el prevalence es la de inhibición, la timidez y el miedo. La música de otras naciones es francamente sensual, ingeniosamente sensual. En el tango la sensualidad es postiza, artificialmente creada”.[5]



[1] Abálsamo, Ernesto J. Crónicas de tango. Ed. Margus. Bs.As., 2004, pág. 359.

[2] Salas, Horacio. Lecturas de la memoria. Encuentros con escritores. Ed. Fondo de Cultura Económica.

Citado en el artículo “Borges y el tango”, diario “La Nación (31/12/2005).

[3] Gobello, José. Op. citada, pág. 105.

[4] Sabato, Ernesto. Tango, discussion y clave. Ed. Losada. Bs.As., febrero 2005, pag. 11.

[5] Salas, Horacio. Tango, poesia de Buenos Aires. Ed. Manrique Zago. Bs.As., 1998, pag. 128.

martes, 13 de abril de 2010

ANTICIPACIONES SOBRE LAS ESTRATEGIAS ELECTORALES.


Por qué la decisión final de Reutemann es importante


Por Jorge D. Ferraris

La prioridad del ex presidente es la de defender, sostener y lograr que Cristina, su esposa, termine su mandato de la mejor manera posible. De ahí que en el cumplimiento de su propósito, debe evitar la presencia de signos de debilidad. Dejar trascender un mero titubeo sobre su candidatura para el período que se inicia en el 2011, sería como sangrar en un río lleno de pirañas.

Conforme a lo dicho, quitar la cortina de la estrategia K. frente a las próximas elecciones, no es una tarea espinosa. K. debe mantener su candidatura y además seguir alimentando las esperanzas de permanencia más allá del horizonte previsible (2020). Los peronistas son adictos al poder y como condimento de sus lealtades, necesitan visualizarlo permanentemente en el futuro inmediato. La mención indirecta de algunos de sus seguidores de primera fila, como posibles integrantes de una fórmula sin su presencia, más que un signo revelador de una estratégica alternativa, es la configuración de la zanahoria que acicatea la esperanza y congela las ideas de aquellos que puedan pensar en una sucesión sin los K.

Kirchner tiene dos objetivos jerarquizados que son interdependientes. El primero y principal -cuya viabilidad se ha fortalecido al compás de un leve crecimiento en las encuestas- es la de volver a la presidencia. Si ello no fuera posible, el segundo objetivo, que debe ser compatible con el intento de obtener el primero, es permanecer, después del 11 de diciembre del 2011 como jefe de la principal fuerza opositora. Veamos los limitantes que hoy rodean al ex presidente para lograrlos. El principal es la posibilidad del ballotage. A pesar de la mejora de la situación económica, habida cuenta de las dificultades de los K para maximizar las ventajas del contexto, Kirchner tendría hoy, una base potencial proyectada cercana al 33 por ciento de los votos válidos que puedan emitirse y dada la rigidez que caracteriza a este alcance, no parecería posible que tenga tiempo para modificar esta configuración, al punto de llegar al 40 % que, necesita, como mínimo, en adición al hecho de superar al mismo tiempo, por más de 10 puntos al candidato que lo siga. Hoy, se considera viable que Kirchner sea el más votado en la primera vuelta, dada la fragmentación de la oposición. Pero altamente dudoso que pueda evitar el ballotage.

Veamos ahora como se insertan estos dos objetivos en las actuales reglas electorales. Con base en los parámetros legales y aplicando la lógica dentro de ese contexto, sería razonable presumir las siguientes fechas de los principales eventos:

Fin del mandato Presidencial…………… 11 de Diciembre de 2011

Ballotage, si fuera del caso………………...13 de Noviembre de 2011

Elecciones presidenciales………………….16 de Octubre de 2011

Primarias………………………………… 14 de Agosto de 2011

Límite para la presentación de candidatos…24 de Junio 2011

Con gran desconocimiento de la Constitución, algunos analistas dejaron trascender que era posible, nuevamente, un cambio en calendario electoral. Tanto las fechas de la elección presidencial como la del ballotage, estan establecidas en los artículos 95 y 96 de la Carta Magna. El resto de los eventos, principalmente las elecciones primarias, simultaneas y obligatorias, que conducen a este desenlace, están regidos por la reciente “Ley de Democratización de la Representación política, la transparencia y la equidad electoral” (26.571- 11/12/09), que modificó la Ley Orgánica de los Partitivos Políticos.

Por razones diferentes, las principales fuerzas políticas con posibilidades de triunfar en las elecciones del 16 de Octubre del 2011, no están en condiciones de evaluar en estos momentos, conforme a su situación particular, la conveniencia o no, en favor de sus intereses, de las primarias obligatorias y simultáneas. El gobierno sigue pensando en su vigencia y continúa elaborando trabajosamente, su reglamentación. Texto que, cuando se conozca, puede deparar algunas sorpresas. A su vez, las elecciones primarias, que constituyen el principal elemento que introduce la nueva ley, trae, tanto para la oposición como para el Kirchnerismo, un cuadro de consecuencias que todavía los estrategas no han podido dilucidar con precisión.

Kirchner necesita, si se realizan, ganar las primarias. Si pierde en esta etapa, (recordemos agosto del 2011) no solo se crearía un ámbito de inestabilidad conflictiva para los cuatro últimos meses del gobierno de Cristina, sino que Kirchner perdería también, el segundo de los objetivos que es el de permanecer al frente del Peronismo. Esta eventualidad no puede proyectarse, hasta que no se conozca quienes, dentro de las internas del peronismo serían sus oponentes. Descartado de Narváez en razón del impedimento constitucional, solo quedarían Duhalde y Reutemann como posibles opositores internos. Si ambos se presentan, dividirían el espectro contrincante a Kirchner y permitirían su triunfo. En ese caso el ex presidente gozaría de la “chapa” Justicialista y el anti kirchnerismo tendría que pensar en alternativas (Pais, resucitado hoy por Felipe Solá, u otro de la misma estirpe). De esta simple conjetura, cabe presumir que los opositores internos al ex presidente, tratarán de “unificar su personería”, como dicen los abogados. De toda forma, el más fuerte de los candidatos, a pesar de su irritante posición dubitativa, sigue siendo Reutemann. De su decisión, depende el trazado final de la estrategia oficialista.

Otro elemento negativo, para Kirchner, de la realización de las primarias, lo constituye el hecho de que las mismas, reducirían las alternativas opositoras para las elecciones de Octubre. Ello empobrece la posibilidad de distanciase del segundo con más de 10 puntos de porcentaje, elemento que es el otro condicionante para evitar la segunda vuelta electoral (ballotage), en caso de que K. no logre más del 40 por ciento de los votos válidos emitidos.

Si las internas no se realizaran, de alguna manera volveríamos al escenario del 2003 y más todavía, podría repetirse para el propio Kirchner la disyuntiva en la que cayó Menem. Esta alternativa (que requiere modificar o posponer la aplicación de la ley electoral) tiene dos ventajas para Kirchner: el desenlace en este caso se conocería en Noviembre del 2011 es decir una derrota no perturbaría la tranquilidad del gobierno de Cristina y además, Kirchner podría quedarse con la jefatura del Peronismo. Pero para poder modificar la ley electoral, se necesita la participación del Congreso y a juzgar por el desmadre que hoy sufre esta institución, esta alternativa, no parece viable. Claro, existe siempre la posibilidad de un DNU, unos días posteriores al cierre del período legislativo…

Es probable que estas especulaciones estén registradas con alguna anticipación. Durante Junio y Julio, la opinión pública olvidará, distraída por el Mundial, los avatares de la política. Quizá sea un intermezzo saludable, que todos necesitamos. En agosto, a un año de las primarias, los estrategas tendrán que pensar en todo esto.

viernes, 9 de abril de 2010

DETRACTORES ARGENTINOS DEL TANGO III

Por Carlos A. Magnus

Algunos escritores argentinos de fuste se dedicaron a desprestigiar el tango, a negar su origen o a renegar del mismo. Dado su prestigio o las posiciones relevantes que ocuparon, sus opiniones fueron acogidas en algunos periódicos nacionales y extranjeros, además de ser manifestadas en conferencias y charlas o vertidas en sus libros.
Manuel Gálvez tenía con el tango una relación de amor-odio. En Crónica general del tango [i], José Gobello cita algunas frases de los libros de Gálvez que revelan esa antinomia:

Pero, por otra parte, Gálvez no mezquinó epítetos cuando se refirió al tango en sus novelas: “Hacia 1904 o 1905 tocaba tangos en el piano en la tertulia de Leopoldo Lugones”.[ii] “La danza del arrabal me resultó fácil. No era extraño: yo sentía su música, y desde 1900 o 1901 tocaba tangos en el piano. Quienes me oían se asombraban de que yo, un ‘joven distinguido’, le diese a la música del arrabal tanto sabor. Lo bailé, pues, y bastante bien, ‘con mucho sentimiento’, según mis cómplices compañeras. Es que de veras lo sentía; sentía su alma, su color, su gusto a pecado, su voluptuosidad hipócrita”.[iii]



“Los vaivenes pecaminosos del tango…” (Una mujer moderna); “Un canallesco tango arrabalero…” (La maestra normal); “Mientras, de la guitarra y el bandoneón surgían las frases compadronas de un tango. Era una música sensual, canallesca, arrabalera, mezcla de insolencia y bajeza, de tiesura y voluptuosidad, de tristeza secular y alegría burda de prostíbulo, música que hablaba en lengua de germanía y de prisiones y que hacía pensar en escenas de la mala vida, en ambientes de bajo fondo poblados por siluetas de crimen. La melodía era de líneas desiguales, tan pronto unida como cortada, recta como sinuosa. Se hacía rígida para quebrarse enseguida. A veces se precipitaba para interrumpirse de súbito, o marcaba golpes rítmicos y duros para deslizarse al fin oscuramente. Y a su encanto adormecedor y turbador, a su sabor, que mareaba como un vino fuerte y espeso y que emborrachaba los sentidos, todo el patio bailaba. Las parejas se movían con lentitud pesada. Se bajaban, se alzaban, torcían a un lado y luego a otro, seguían tiesas caminando rectamente, y al fin se detenían para hamacarse hacia adelante y hacia atrás, en siluetas grotescas, cada hombre pegado a su compañera: ellas, graves y con los párpados entornados, y ellos con miradas torvas bajo sus chambergos de alas grandes que les caían sobre los ojos…” (Historia de arrabal)[iv]; “El litoral ha olvidado su música. Los inmigrantes, desalojando a los gauchos, han concluido con las canciones y los bailes criollos (…) En cambio tenemos ahora el tango, producto del cosmopolitismo, música híbrida y funesta. Yo no conozco nada tan repugnante como el tango argentino (…) Su baile es grotesco a fuerza de actitudes torpes y ridículas y significa el más alto exponente de guaranguería nacional. La música del tango ha penetrado en las más elevadas clases sociales; y en todas partes uno oye como castigo esa música fea y antiartística, prodigiosa de guaranguería y lamentable síntoma de nuestra desnacionalización. Cuando el argentino se emborracha le entra por hablar en ‘malevo’, por cantar La morocha o El choclo y por hacer odiosas posturas de compadrito orillero. Todo eso me parece muy natural. Su borrachera guaranga necesita exteriorizarse en una música y en un baile que son específicamente guarangos”. (El diario de Gabriel Quiroga, opiniones sobre la vida argentina). [v]



[i] Gobello, José. Op. citada, pág. 159.

[ii] Gálvez, Manuel. Amigos y maestros de mi juventud, 1961, pág 196.

[iii] Gálvez, Manuel. En el mundo de los seres ficticios, 1961, pág. 200.

[iv] Ed. De Decaulión, 1956, pág. 43.

[v] Lodi, María Lourdes, ponencia citada y Varela, Gustavo. Mal de tango, historia y genealogía moral de la música ciudadana. Ed. Paidós. Bs.As., 2005, pág. 44.

domingo, 4 de abril de 2010

EL REINADO DEL "CORTO-PLAZO"


Por Jorge D. Ferraris

El “corto plazo” parece ser la única visión que determina los objetivos de la política en nuestro país. En su momento, el “Plan Austral” de Alfonsín, la “Convertibilidad” de la dupla Menem-Cavallo y los “Megacanjes” de de La Rúa, con independencia de lo que pueda opinarse sobre sus contenidos, fueron medidas excepcionales que se explicaban como remedios, justificados como etapas necesarias que facilitarían la adopción paralela de medidas de fondo tendientes a subsanar desequilibrios estructurales. En todos los casos las acciones que se suponían complementarias, no se adoptaron y los remedios de mudaron en aspirinas, salvo en el caso de la convertibilidad donde lo que debía de ser transitorio se hizo permanente hasta que, la bomba de tiempo que implicaba la supervivencia de esta situación, explotó en las manos de de La Rúa.

Al parecer, ni la oposición ni el gobierno actual han cambiado esta modalidad. La pretensión de coparticipar plenamente el impuesto al cheque, es un ejemplo que nos da la oposición. Se trata de un gravamen que en todo momento fue calificado como regresivo. Amerita analizarlo en un contexto más amplio de reformas impositivas. Cambios, que la política está postergando más allá de que el sistema fiscal, pueda ser compatible con la viabilidad de un desarrollo sostenido. La simple redistribución jurisdiccional del impuesto, sin alterar su regresividad ni colocarlo en un contexto de mayor amplitud, es un acto reflejo, en respuesta a la arbitrariedad y la manera extorsiva con la que hoy, el gobierno maneja la Caja.

Por su parte el gobierno, todo lo que hace y lo que piensa hacer, tiene alguno de estos dos objetivos: ganar las elecciones en el 2011 o si ello no fuera posible, abandonar sin solución a la vista, las actuales situaciones de desequilibrio estructural, teniendo conciencia de que dejarán al gobierno que los suceda, en las peores condiciones posibles de gobernabilidad. Esto último inclusive, sin importar que eventualmente, los podría perjudicar a ellos mismos en el caso de que obtuvieran la continuidad que procuran de toda forma. Pero ello no está en el contexto de sus evaluaciones. Lo que pueda pasar transcurrirá en el futuro. Y el futuro, tanto para la oposición como para el oficialismo, no es un escenario visualizado al punto de condicionar las políticas del presente.