jueves, 29 de julio de 2010

BEN MOLAR Y LOS "14 CON EL TANGO"





Por Carlos A. Manus



Con el aporte de 14 poetas y escritores elegidos entre los más importantes hombres de letras argentinos y de 14 músicos seleccionados entre los más famosos y populares, Ben Molar -poeta, editor, creador de astros y estrellas de la canción y mecenas de la vida cultural de Buenos Aires- produjo en 1966 el álbum titulado “14 con el Tango”.


Los tangos incluídos y sus autores fueron “Alejandra” (Ernesto Sábato y Aníbal Troilo), “Bailate un tango, Ricardo” (Ulises Petir de Murat y Juan D’Arienzo), “Como nadie” (Manuel Mujica Lainez y Lucio Demare), “Elegía” (Alberto Girri y Osvaldo Manzi), “¿En qué esquina te encuentro, Buenos Aires…?” (Florencio Escardó y Héctor Stamponi), “La mariposa y la muerte” (Leopoldo Marechal y Armando Pontier), “Marisol” (Córdoba Iturburu y Sebastián Piana), “Milonga de Albornoz” (Jorge Luis Borges y José Basso), “Nadie puede” (César Tiempo y Enrique Delfino), “Oro y gris” (León Benarós y Mariano Mores), “Sabor de Buenos Aires” (Carlos Mastronardi y Miguel Caló), “Setenta balcones y ninguna flor” (Baldomero Fernández Moreno y Astor Piazzolla), “Tango para Juan Soldado” (Conrado Nalé Roxlo y Alfredo de Angelis) y “Un silbido en el bolsillo” (Nicolás Cocaro y Julio de Caro).


Complementan esa obra láminas que interpretan cada tango reproduciendo los cuadros elaborados por 14 pintores escogidos entre los de más alto nivel en la pintura argentina: Carlos Alonso, Héctor Basaldúa, Carlos Cañas, Santiago Cogorno, Zdravko Ducmelic, Raquel Forner, Vicente Forte, Mario Darío Grandi, Julio Martínez Howard, Onofrio Pacenza, Leopoldo Presas, Luis Seoane, Raúl Soldi y Carlos Torrallardona.


La primera vez que fueron exhibidos esos cuadros se utilizaron 14 vidrieras de otros tantos locales comerciales en 14 cuadras de la Avenida Santa Fe, y luego en siete vidrieras de un importante comercio en la calle Florida. Posteriormente, los cuadros fueron expuestos en “La Botica del Angel” de Eduardo Bergara Leuman, el pequeño gran escenario del mundo intelectual y artístico.


El Ministerio de Relaciones Exteriores, por intermedio de la Dirección de Relaciones Culturales, auspició exhibiciones de esos cuadros en el exterior los que, con el padrinazgo de las respectivas embajadas argentinas, fueron expuestos en España, Estados Unidos, Grecia, Israel, Italia y Japón. En esas exhibiciones, las muestras fueron acompañadas de disertaciones sobre nuestra música ciudadana con el fondo musical de “14 con el Tango”.


La exposición llevada a cabo en Madrid, como parte integrante del pabellón argentino en la “VII Feria Internacional del Campo”, fue premiada por el gobierno de España con el 1er. premio y medalla de honor. Se estima que aproximadamente 5 millones de personas visitaron la Feria. Los cuadros fueron expuestos también en el Club Internacional de Prensa, de Madrid, y se calcula que unas 20 millones de personas visitaron la “Expo 70, Osaka, Japón” donde fueron exhibidos.


Los cuadros fueron también expuestos en “Exposhow” (Buenos Aires), Museo Eduardo Sívori, Semana de Buenos Aires (8 de noviembre de 1971), Museo Rosa Galisteo de Rodríguez (Santa Fe, noviembre 1971), Embajada Argentina en Washington D.C. (marzo 1974) y en el Palais de Glace, Exposición “El Tango y Gardel en las Artes Plásticas” (Octubre 1990).


El álbum “14 con el Tango” ha recibido, entre otros, los siguientes premios y distinciones: “Boom Musical del Año”, del Instituto de Opinión Pública. Hechos y Hombres 1966; “Medalla 1er. Premio Música Ciudadana Argentina”, del VI Festival Argentino del Disco Internacional. Mar del Plata; “Medalla del Reconocimiento Público”, de la Tercera Fiesta Nacional del Tango de La Falda; “Premio Leo”. 1966/67; “Medalla del Reconocimiento Público”, del Tercer Festival del Oeste de Música Argentina”. Ciudad de la Amistad Chacabuco; “Medalla del Reconocimiento del Pueblo de San Andrés de Giles”, del Segundo Festival Nacional de Tango y Folklore; y “Plaqueta de Reconocimiento Público”, del IV Festival de Música Popular Argentina de Baradero.

Ben Molar nació en Buenos Aires el 3 de agosto de 1915, hijo de inmigrantes. En su infancia escribió canciones para murgas carnavalescas en las que participaba. En 1936, mientras cumplía con el servicio militar, tradujo al castellano los villancicos “Noche de paz, noche de amor” (“Silent night, Holy night”) y “Repican las campanas” (“Jingle bells”). En 1948 empieza a codearse con el éxito gracias a su bolero “Final”, que lleva música de Paul Misraki, y que fuera cantado y grabado, entre muchos otros, por Juan Arvizu, Gregorio Barrios, Elvira Ríos y Pedro Vargas, cuya primera estrofa dice: “Final/ de un sueño que fue/ triste realidad/ cuando despertamos…”.


Entre otras, tradujo al castellano canciones de Paul Anka, Charles Aznavour, Chubby Checker, Bill Halley, Los Beatles, Nicola Paone, Elvis Presley, Neil Sedaka y Charles Trenet . Con música de Paul Misraki, compuso los versos de “Volvamos a querernos” para la película “Navidad de los pobres” protagonizada por Niní Marshall y es autor de las letras de las canciones de las comedias musicales “Dos Virginias para Pablo”, “Te casarás, Gaspar”, “Paren el mundo… quiero bajar” y “Mame”. Es autor también de guaranias paraguayas en colaboración con los compositores Emigdio Ayala Báez, José Asunción Flores, Florentín Giménez, Herminio Giménez y Demetrio Ortiz.


Gracias a su amor entrañable por Buenos Aires y su música logró institucionalizar el 11 de diciembre (fecha de nacimiento de Carlos Gardel y Julio de Caro) como el Día Nacional del Tango, y participó en las gestiones para la erección del monumento a Gardel en el barrio del Abasto. En su libro titulado también Final -escrito a instancias de Jorge Luis Borges- relató vivencias y anécdotas de la ciudad de Buenos Aires.


Ben Molar fue académico titular de la Academia Porteña del Lunfardo y de la Academia Nacional del Tango, y nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires el 22 de octubre de 1999. Tres esquinas porteñas han sido designadas con su nombre: Gurruchaga y Corrientes (Villa Crespo), Anchorena y Carlos Gardel (Abasto) y Suipacha y Corrientes (Centro).

jueves, 22 de julio de 2010

MACRI, HUYE HACIA DELANTE.



por Jorge D. Ferraris


El Jefe de gobierno tenía dos alternativas. Enfrentar un largo proceso de desgaste como consecuencia del desarrollo paralelo de dos procesos: el que se tramitaría en el plano político como consecuencia de someterse a las inquisiciones de una Comisión Investigadora conformada en la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (solución Carrió); y aguardar el resultado del juicio que se dirime en la Justicia del que se pronostica un largo transcurso que alimentará la voracidad de la carrera electoral que se avecina. Es decir, una lenta trituración de su capital político que sus “aliados” contemplarían desde la platea, haciéndose las gallinas distraídas. La otra alternativa, riesgosa y rodeada de incertidumbres, era la de tirarse a la pileta, sin conocer a ciencia cierta la profundidad de sus aguas. Es decir, pedir su propio juicio político.


Eligió la mencionada en último término. Si bien es cierto que la lentitud del escenario judicial no podrá evitarse, Macri se juega a obtener una “absolución” rápida en el plano político, que le permita taponar las resonancias públicas que pueden provocar el largo entramado al que lo someterá Oyarbide y eventualmente, el juicio oral.


Habrá que esperar a que la opinión pública digiera este nuevo episodio del folletín, para que, encuestas más cuidadosas, con mayor amplitud en las muestras representativas, nos digan hasta que punto, esta estrategia al “estilo K” le permita a Macri arribar al objetivo que hoy se ha propuesto: ser un protagonista destacado del extremo opositor y obligar con ello, a que se lo tenga en cuenta en el contexto del Peronismo Federal. En otras palabras, huir hacia delante.

En cuanto al Kirchnerismo pareciera que concreta un viejo sueño, el de dividir el espectro electoral básicamente en dos fuerzas, una de centro-izquierda (en la que se ubica) y otra de centro-derecha para la que anhela, por mera conveniencia, que sea ocupada por Macri.


Pero el panorama se ha complicado y este “reduccionismo” no se ha cumplido. Kirchner, hasta hoy, no está sacando todas las ventajas electorales que le proporcionan la bonanza económica y la trepada del consumismo social. Mientras tenga un tercio del electorado, cualquier disminución de las alternativas opositoras, juega en su contra, por aquello que venimos repitiendo: aún con el 40 % de los votos válidos emitidos, Kirchner necesitará, para eludir la segunda vuelta, tener más de 10 puntos de ventaja sobre el segundo.

jueves, 15 de julio de 2010

PERONISMO FEDERAL: POR QUÉ IR POR AFUERA

Quienes analizan esta alternativa dentro del Peronismo Federal, sostienen que las garantías que ofrece el kirchnerismo, no son creíbles.


Por Jorge D. Ferraris


El post “¿El tiro por la culata?” de fecha 29 de junio pasado, dio lugar a una serie de comentarios que me llegaron por e-mail. Ricardo S. de Comodoro Rivadavia –quien se califica como Peronista “no Kirchnerista”- dice que el artículo que comentamos no explica con claridad las razones por las que al Peronismo Federal le conviene “ir por fuera” y no concurrir a las primarias del partido Justicialista que, conforme a la ley, se deben realizar el 14 de agosto del 2011. Critica que en el citado artículo simplemente se diga “por un cúmulo de razones que seria largo enumerar” y lo califica como una técnica para ocultar la falta de comprobaciones. Agrega que le pesa “sacar los pies del plato” y tener que votar a en el contexto de otro partido cuyo nombre, todavía no conoce.

Las dudas de Ricardo S. son oportunas desde que hay trascendidos verosímiles que nos informan que el Kirchnerismo ha enviado mensajes tanto a Duhalde como a De Narváez, ofreciendo garantías de imparcialidad en el proceso interno que conduciría a las primarias del 2011.

Aquí van las razones que barajan quienes hoy, en el seno del Peronismo Federal, no quieren entrar en lo que califican como una “trampera K”, omitidas en el citado post, para economizar espacio y por respeto al poco tiempo que disponen nuestros lectores.

El objetivo de la nueva ley de los Partidos Políticos, es la de ampliar la participación del Estado en los procesos de preselección de candidatos por parte de las fuerzas políticas, para garantizar la democracia interna y la transparencia. Para ello obliga a la realización de elecciones para elegir a los candidatos, amplía la participación, en este proceso, a toda la ciudadanía (no solo a los afiliados de dichas fuerzas políticas) y convierte a este derecho, en una obligación ciudadana.

La ley deja claro que para todas las situaciones que no son objeto de su normativa, rige la Carta Orgánica de cada Partido, aplicada por sus autoridades (en el caso del Justicialismo, lo mismo es decir: Néstor Kirchner). Veamos algunos de los asuntos que quedan a cargo de las autorices partidarias.

-El funcionamiento de las Juntas Electorales, en todo lo que no haya contemplado la ley;

-Los Tribunales de Disciplina;

-La conformación de confederaciones con uno o más partidos. Para ello, las autoridades partidarias deberán haber solicitado el reconocimiento de dicha confederación, sesenta días (60) antes del plazo previsto para las elecciones primarias. ¿Qué ocurriría si las autoridades del Justicialismo (es decir N.K) conforma alianzas locales con agrupaciones políticas contrarias a la fracción peronista de ese distrito que representa a los “federales”?...

Se podrá argumentar que, en todos los casos que una fracción interna se sienta agraviada por alguna medida de las autoridades del partido, tiene la posibilidad de concurrir al juez federal con competencia electoral que le corresponda. Para ello la ley obliga a la justicia a expedirse en plazos muy breves. Pero para esa fecha, se habrían agotado ya los tiempos para pedir el reconocimiento de nuevas agrupaciones políticas, si el veredicto de la justicia no fuera satisfactorio para la agrupación descontenta.

Se suman a lo anterior, otros argumentos de fondo que deberían tenerse en cuenta. La profundidad del conflicto entre el Peronismo Federal y el Kirchnerismo, las diferenciaciones ideológicas que se evidencian en los temas que atiende hoy el parlamento, los agravios y descalificaciones recíprocas y las denuncias de corrupción que ha presentado el Peronismo Federal con relación a actividades gubernamentales, hacen difícil imaginar que en las futuras elecciones, ambas fracciones puedan compartir una misma lista de candidatos.

Es oportuno imaginar ciertos resultados de las primarias, teniendo en cuenta que por imposición de la carta orgánica del Justicialismo, hay representación de las minorías (25 %), en las listas de precandidatos a cargos electivos.

Cabe subrayar que la realización de “primarias” o “internas” dentro de un partido, implica que quienes participen, se comprometen a acatar sus resultados, apoyando a los candidatos que resulten ganadores. Supongamos que la interna a gobernador por la provincia de Buenos Aires la gane De Narváez y la “presidencial” Néstor Kirchner: en ese caso ambos se presentarían juntos en la misma lista del partido Justicialista. Vayamos hacia hipótesis extremas: si la interna la gana Kirchner, ¿sería creíble que Duhalde y sus amigos apoyen esta candidatura? Y en el caso que resulte lo contrario: Néstor y Cristina Kirchner acatarían el resultado de la votación interna, aconsejando votar a Duhalde?

¿No hay, en esta travesura de la política, una dosis de hipocresía que ya debería dejarse de lado para no seguir ofendiendo a nuestra inteligencia?....

jueves, 8 de julio de 2010

AL MAESTRO ATILIO STAMPONE





por Carlos A. Manus


Su primer maestro fue Pedro Rubbione, y su primer contacto con el público lo tuvo al ingresar en el conjunto de su hermano mayor Giuseppe, más conocido como “Pepe, el tano tanguero”. En 1941, con sólo 15 años, debutó profesionalmente en la orquesta de Roberto Dimas en el café Marzotto, pasó al año siguiente a la de Pedro Maffia en el cabaret Tibidabo, y en 1945 a la de Roberto Rufino dirigida por Alberto Cámara. A partir de 1946 integró la orquesta de Astor Piazzolla hasta la disolución del conjunto en 1948.


Realizó estudios de música clásica, armonía y composición con el maestro Vicente Scaramuzza. En 1949 fue solista de la orquesta de Mariano Mores con la que participó en las comedias musicales “El otro yo de Marcela” y “Bésame Petronita”, pasando después al conjunto de Juan Carlos Cobián.


En 1950 obtuvo una beca para estudiar con el maestro Carlo Zecchi en el conservatorio Santa Cecilia de Roma. Con un grupo de músicos argentinos realiza durante dos años una gira por Italia, Francia, Grecia, Egipto, Siria, Líbano y Turquía. A su regreso a Buenos Aires en 1952 forma con Leopoldo Federico la orquesta Stampone-Federico grabando para el sello TK los temas “Criolla linda” (de Vicente Gorrese, Bernardo Germino y Luis Rubistein) y “Tierrita” (de Agustín Bardi y Jesús Fernánez Blanco).


En 1958, al ser Federico contratado para dirigir la Orquesta Estable de Radio Belgrano, Stampone forma su propia orquesta con la que, entre otros temas, graba “El Marne”(de Eduardo Arolas), su tango “Afiches” (con letra de Homero Expósito), “Nueve puntos” (de Francisco Canaro) y “Confesión” (de Enrique Santos Discépolo y Luis César Amadori).


Colabora nuevamente con Astor Piazzolla integrando el Octeto Buenos Aires con el que graba dos discos de larga duración. Desvinculado del Octeto, Atilio Stampone, con su propia orquesta, graba su primer disco de larga duración que fue editado en Nueva York para la firma Audio Fidelity que incluye “El once” (de Osvaldo Fresedo), “La rayuela” (de Julio De Caro), “Cabulero” (de Leopoldo Federico) y “Sensiblero” (de Julián Plaza).


Continúa sus estudios de armonía, composición, fuga, contrapunto, dirección orquestal y dodecafonismo con los maestros Julián Bautista y Teodoro Fuchs, los que actualiza permanentemente. En 1959 ingresó a la empresa discográfica Microfón, con la que sigue vinculado, para la cual grabó más de diez discos de larga duración.


En 1960 ofrece una serie de recitales en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de Buenos Aires a partir de la cual su carrera es una continuada sucesión de éxitos. En 1964, en sociedad con el futbolista Rinaldo Martino y el actor Pedro Aleandro, inauguró su local nocturno “Caño 14”, que sería uno de los locales más importantes del tango por más de veinte años.


En 1970 editó su disco titulado “Concepto”, paradigma de la música de vanguardia, que incluye “Responso” (homenaje de Aníbal Troilo a Homero Manzi) –en el que se destaca la belleza de su arreglo y el melancólico bandoneón de Osvaldo “Marinero” Montes- y “Orgullo criollo” (de Julio De Caro y Pedro Laurenz).


Durante seis meses, emprende en 1974 una gira por Rusia, Alemania, Suiza, Polonia y Checoslovaquia. Con igual éxito realiza una gira por Brasil y Colombia.


El 16 de julio de 1981 estrena “Tango” con coreografía de Oscar Araiz y los integrantes de Le Ballet Du Grand Theatre de Genéve, con música de tangos tradicionales y temas originales de Stampone.


En 1984, en función inaugural del ciclo del Mozarteum Argentino, se presentó en el teatro Colón. En 1985 toma posesión del cargo de Presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC).


Realizó la banda musical de las películas “Un guapo del 900” (1960), “La mano en la trampa” (1961), “El televisor”, “El último piso” y “El terrorista” (todas de 1962), “Todo sol es amargo” (1966), “Proceso a la infamia” (1974), “La rabona” (1978), “La historia oficial” (1985), “Tango Bar” coproducción Puerto Rico Argentina (1987) y “Si sos brujo: una historia de tango” (2005). Por “La mano en la trampa” fue premiado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina. “La historia oficial” fue ganadora del premio Oscar de la Academia de Cine de Hollywood a la mejor película extranjera. Sobre “Tango Bar”, un crítico del diario El Cronista Comercial expresó “… la banda sonora, casi tridimensional, donde afloran constantemente el talento, la musicalidad, consustanción íntima y más que generosa de ese enorme maestro que es Atilio Stampone”.


En las “Fiestas de San Isidro 87” estrenó en el Teatro Real de Madrid el espectáculo “Tango en concierto”. Un fragmento de la crítica especializada de Maite Alfageme del diario ABC de Madrid dice “…triunfantes se pasearon por el magno teatro madrileño el compositor argentino Atilio Stampone y la Orquesta Sinfónica de Madrid, atenta a los compases de la batuta del porteño”. La experta Juta Ohlson expresó en Correo del Tango “un sensacional éxito de Atilio Stampone y sus músicos”. “Tango en concierto” se presentó posteriormente en Mar del Plata con la Orquesta Sinfónica de esa ciudad.


En 1989 compone la música para la obra teatral “Discepolín”. En 1995 realiza en el New York City un espectáculo de tango con Julio Bocca y su Ballet Argentino. En 1996, también con Julio Bocca, emprende con gran éxito una gira por Italia, España, Israel y Egipto. En 1997 estrena en el estadio Luna Park su obra “Concertango” con Julio Bocca y coreografía de Ana Stekelman.


En julio del 2000 la Secretaría de Cultura de la Nación lo designó Director de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”. En 2001 fue invitado a participar en el Festival Buenos Aires Tango en París organizado por el BAM -Buenos Aires Música- (Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad), la Secretaría de Turismo y de Cultura de la Nación y el Ministerio de Cultura de Francia. También en ese año fue galardonado con el Premio a la Trayectoria por el Fondo Nacional de las Artes. En octubre del 2003 por Ley N° 1091, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo nombró Ciudadano Ilustre.


Su obra de compositor incluye el citado “Afiches”, “Con pan y cebolla”, “De Homero a Homero”, “Desencanto” (todos con letra de Homero Expósito), “Viejo gringo” (cariñoso homenaje a su padre), “Aguatero”, “Cadícamo” (letra de Enrique Bugatti), “Ciudadano”, “Concertango”, “El Nino”, “El Tapir”, “Fiesta de mi ciudad”, “Mocosa” (estos dos últimos con letra de Andrés Lizarraga), “Fiesta y milonga” (letra de Eladia Blázquez), “Mi amigo Cholo” (letra de Albino Gómez), “Para violín y piano”, “Romance de tango”, “Un guapo del novecientos”y “Pedacito de cielo” (en colaboración con Enrique Mario Francini, con letra de Homero Expósito).


Gran estudioso del jazz, Stampone admira a Oscar Peterson y Bill Evans. Entre los clásicos prefiere a Beethoven y Chopin y, entre los modernos, a Ravel. De sus colegas argentinos se inclina por Francisco De Caro, Horacio Salgán y Astor Piazzolla.


En homenaje a Arturo Frondizi compuso el tango “Impar”. Cuando el homenajeado le preguntó el porqué de ese título, Stampone le contestó “Porque usted no tiene par”. Dada su admiración por el ex Presidente, el maestro Atilio Stampone integra la Fundación Frondizi.









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