jueves, 5 de noviembre de 2009

CACIQUES Y PUNTEROS A LA FRANCESA


por Oscar Rodríguez-Rozic

desde Francia



Puede ser interesante comparar similitudes y diferencias en el manejo de las circunscripciones políticas en Paris y las municipalidades que la rodean con las de Buenos Aires y sus anillos conurbanos.

La Ciudad de París tiene un Intendente y un Consejo Municipal y comprende 20 arrondissements cada uno con su Intendente y su consejo municipal. Estas veinte municipalidades están divididas en barrios, un total de 120 quartiers que eligen consejeros adicionales. El sistema electoral da dos tercios de los cargos a la mayoría y un tercio a la minoría. El conurbano de Paris constituye una circunscripción política, la Región Ile-de-France, que abarca ocho Departamentos y tiene un Presidente y un Consejo Regional. En la actualidad el Intendente de París es socialista y el Consejo Municipal de Paris y el Consejo Regional tienen mayorías socialistas.

La multiplicidad de parcelas en que se divide la geografía política del conurbano de París y el sistema de proporcionalidad es ideal para promover la diversidad política y también para desarrollar distintas estrategias política y la acción de caudillos de toda clase. Cada ciudadano puede elegir a los integrantes de cinco cuerpos colegiados distintos que se superponen.

Esta proliferación y diversidad de mecanismos explica como es posible que el hijo del Presidente Sarkozy, sin antecedentes políticos a sus veintidós años, sin formación ni experiencia, haya sido elegido el año pasado en el cantón Neuilly Sur, una parte de un municipio para integrar el consejo del Departamento de Hauts-de-Seine. Este minúsculo espacio geográfico del municipio de Neuilly-sur-Seine, al noroeste de París, es un suburbio muy afluente, una especie de San Isidro, densamente poblado pero sin villas miserias.

Resulta que esta localidad es lo que se llama el “feudo” Sarkozy. Allí nació y se desarrollo la carrera política del actual presidente de Francia que fue Intendente de Neuilly-sur-Seine por muchos años. El hijo de Sarkozy, desde este mínimo cargo electivo se está proyectando instalar en la Presidencia del Ente de La Défense, el centro de negocios de París, que seguramente sueña podría ser antesala de la Intendencia de la Ciudad Luz y vaya a saberse de que, a partir de allí.

La manera en que se forman y reforman los espacios electorales es motivo de peleas e intrigas. Como el número de diputados electos depende de los movimientos demográficos, los distritos que eligen diputados a la Asamblea nacional pueden ganar y perder electos. Esta por desatarse, en estos días, una batalla campal, por la redefinición de los distritos electorales de París que sirvieron en las últimas elecciones para colocar a 13 socialistas sobre un total de 21 diputados. Como el asunto está en manos de la mayoría de derecha de la Asamblea Nacional, puede descontarse que las nuevas fronteras de los distritos serán dibujadas para disminuir las posibilidades de la izquierda en las próximas legislativas.

París y Buenos Aires han elegido como jefes políticos a oponentes de los gobiernos nacionales. Los conurbanos de ambas capitales son canchas políticas complejas. Queda para analistas argentinos avezados sacar conclusiones en relación con las ventajas o desventajas de estas manipulaciones francesas, particularmente en relación con las que intentó Kirchner en las legislativas de Junio último, e imaginar las que podrían ponerse en marcha para la próxima elección presidencial.

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