viernes, 28 de mayo de 2010

EL TRANVÍA EN EL TANGO - II Parte



Por Carlos A. Manus



Recuerda Alberto Mastra en “Miriñaque”: … Cuando los novios se sentaban a tres metros, / era el fonógrafo la moda antes del dial, / cuando en Victoria se paseaba por el centro,/ había una línea solamente de tranway…


Cuenta Cátulo Castillo en “Milonga del mayoral”: Soy el criollo mayoral, que va,/ que va tocando en la vía, tará rarí,/ su cornetín de alegría, que da la señal/ de que ya viene el tranvía…


En “El mayoral del tranvía” dice Francisco Laino: Soy mayoral del tranvía/ que por las calles serenas,/ llevé blancas azucenas/ despertando simpatías…/ Con ese tarí… taría…/ de mi modesta corneta/ brindé a las mozas coquetas/ un madrigal de alegría/ (…) Yo soy el pasado que quiere volver,/ a ser lo que ha sido, reliquia de ayer./ (…) Con ese tarí… taría…/ en el viejo Buenos Aires/ dejó preciosos donaires/ el mayoral del tranvía.


En “Talán, talán” expresa Alberto Vacarezza: “Talán, talán”: Talán, talán, talán…/ pasa el tranvía por Tucumán./ “Prensa”, “Nación” y “Argentina”/ gritan los pibes de esquina a esquina…


Alberto Tagini memora en “El cornetín del tranvía”: … Así cruzaba el tranvía/ la Buenos Aires baldía/ de los románticos días…



Y en “Cornetín” Homero Manzi y Cátulo Castillo expresan: Tarí, tarí./ Lo apelan Roque Barullo/ conductor del Nacional./ Con su tramway, sin cuarta ni cinchón,/ sabe cruzar el barrancón de Cuyo./ El cornetín, colgado de un piolín,/ y en el ojal un medallón de yuyo/ (…) Talán, tilín,/ resuena el campanín/ del mayoral/ picando en son de broma/ y el conductor/ castiga sin parar/ para pasar/ sin papelón la loma…


En “Tiempo de tranvías” evoca Héctor Negro:

Tiempo de tranvías tropezando el empedrado.

Patios que se abren a la luna y al parral.

Mágicos zaguanes con temblor de besos largos.

Penas de ginebra que tanguean en el bar.

Vuelven esos ecos de las mesas de escolaso.

Noches con la barra en la esquina fraternal.

Sábado y milonga que promete el club de barrio

y el domingo, lleno de ese fútbol sin igual.

Tiempo de tranvías,

que allá se desbarrancaron.

De los carnavales

que fueron de otra ciudad.

Te vieron mis ojos pibes

Encendidos y asombrados.

Te canta mi tango nuevo,

con ganas de recordar.

Tiempo lindo de tranvías,

que fueron de otra ciudad…

Fueye de Pichuco cuando el gordo era muchacho.

El violín de Gobbi y la orquesta de Caló.

Barras milongueras de Pugliese en cada barrio.

Tangos del 40 que canté con otra voz.

Era mi Corrientes colmenar de tango vivo.

Era cada ochava la promesa de un cantor.

Tiempo de tranvías, de las calles con silbidos.

Sé que ya el olvido no podrá jamás con vos.

Tiempo lindo de tranvías,

que fueron de otra ciudad…

Referencias:

Aresti José Pedro y Alberto Rasoreé. Tranvías en Buenos Aires. Buenos Aires Antiguo.

Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze (www.tranvia.org.ar).

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